La ansiedad, esa sensación incómoda que todos hemos experimentado en algún momento de nuestras vidas, puede ser vista como un obstáculo, un enemigo invisible que se interpone en nuestro camino hacia la tranquilidad y el éxito. Sin embargo, ¿qué pasaría si cambiamos nuestra percepción de la ansiedad y la vemos como una oportunidad para descubrir una nueva oportunidad de hacer un cambio en nuestras vidas?
Mi historia en resumen.
Te voy a contar un poco de mi viaje personal con la ansiedad, inicio hace algunos años atrás, la verdad pasaba en un miedo constante a salir pues imaginaba que algo terrible me podía pasar, esto me llevo a estar en un estado de alerta constante, tenía dificultades para dormir y si dormía no sentía que había descansado, tenía taquicardia, algunas veces sentí una sensación de culpa por creer que era una persona débil, en fin, varios síntomas que me hicieron pasarla mal por algún tiempo. Mi forma de lidiar con esos síntomas fue ignorarlos o distraerme con programas de televisión o navegando por internet, en fin, no fue la mejor forma de hacerlo.
Mi búsqueda de un profesional en psicología.
Posteriormente, opté por buscar a un profesional en psicología (de hecho, ya estaba estudiando la carrera), decidí hacerme responsable de lo que sentía y hablar al respecto. La primera persona profesional que intento acompañarme no me hizo sentirme a gusto, prácticamente no me dejaba hablar, no me dejaba completar mis ideas, se adelantaba a lo que yo estaba diciendo, en fin, no me sentí escuchado, por lo tanto, decidí terminar ese proceso e iniciar una nueva búsqueda.
Por recomendaciones de algunos profesores decidí contactar a otra persona profesional y todo se dio a la perfección, es una persona que me escucha atentamente sin juzgar, puedo hablar de cualquier tema sin presión y esa experiencia me ha ayudado a ofrecer lo mismo a las personas que tengo la oportunidad de acompañar en sus procesos.
El mensaje de la ansiedad.
Sin embargo, con el tiempo, al conversar sobre lo que estaba viviendo con mi experiencia, comencé a darme cuenta de que no era simplemente un obstáculo a superar, sino una señal de que algo dentro de mí estaba clamando por atención. En lugar de reprimir mis sentimientos de ansiedad, decidí enfrentarlos de frente y explorar qué estaban tratando de decirme.
Fue entonces cuando comencé a descubrir la verdadera esencia de quién era realmente. La ansiedad actuaba como una señal de alarma, indicándome áreas de mi vida que necesitaban atención y cuidado. Me llevó a cuestionar mis metas y mis prioridades, y me empujó a buscar un mayor sentido de autenticidad y conexión conmigo mismo.
A través de la autoexploración y el autocuidado, comencé a cultivar una relación más compasiva conmigo mismo. Aprendí a aceptar mis imperfecciones y a abrazar mis vulnerabilidades, reconociendo que son parte integral de lo que me hace humano. En lugar de tratar de ocultar mi ansiedad, encontré formas saludables de gestionarla.
Poco a poco, empecé a notar cambios positivos en mi vida. Me volví más consciente de mis pensamientos y emociones, y aprendí a responder a ellos con amabilidad y compasión. Descubrí pasiones y talentos ocultos que nunca antes había explorado, y me sentí más conectado con el mundo que me rodeaba.
De la ansiedad a la acción.
Algo que me ayudo bastante en el proceso, fue darme cuenta de que tenía que hacer ciertos cambios en mi vida, específicamente a nivel laboral y personal, en la empresa donde estaba ya no podía crecer más como profesional y tampoco me lo permitían y creo que eso me frustraba.
Al realizar dichos cambios la ansiedad se fue minimizando, es más, los episodios de taquicardia y el sueño intranquilo ya no los he vuelto a experimentar, de hecho, me siento pleno en estos momentos de mi vida.
Ahora, es importante tener en cuenta que la vida a veces nos presenta obstáculos importantes, pero cuando ya conoces tus recursos, expresas los que sientes, buscar nuevas experiencias que te permitan crecer como persona y además te rodeas de las personas adecuadas tienes más herramientas para gestionar cualquier situación de una forma mas saludable.
El maestro oculto.
Hoy, puedo decir con orgullo que la ansiedad no solo me ha ayudado a descubrir mi verdadero yo, sino que también me ha permitido crecer en formas que nunca hubiera imaginado posible. Ya no la veo como un enemigo a vencer, sino como un maestro que me guía en mi viaje hacia la mejora continua y la plenitud.
En conclusión, la ansiedad puede ser una fuerza poderosa para el cambio y el crecimiento personal si nos permitimos escucharla en vez de reprimirla. Invito a todos a abrazarla como una oportunidad para explorar nuestro verdadero yo y encontrar un mayor sentido de paz y autenticidad en nuestras vidas.
Invito a todos a escuchar su ansiedad y ver que quiere de nosotros, en caso que tengas dificultades para entender o comprender que es lo que te quiere comunicar, te recomiendo que busques un acompañamiento de un profesional de salud mental y claro, lo mas importante es que te sientas escuchado en el proceso.
¡Escucha que te esta comunicando tu ansiedad! Tú tienes el poder de cambiar tu vida. La ansiedad puede ser una señal de que necesitas hacer cambios. No ignores esos sentimientos. Busca ayuda, habla de tus emociones, y descubre la paz interior que mereces. Recuerda, no estás solo en esto. Hay profesionales dispuestos a ayudarte. ¡Da el primer paso hoy! No esperes más.
Preguntas para ti:
- ¿Qué crees que te quiere comunicar tu ansiedad en estos momentos?
- ¿Consideras que es importante hacer un cambio en tu vida en estos momentos?
- ¿Has considerado conversar con alguna persona de cómo te sientes?
- ¿Conversar con una persona te podría ayudar en estos momentos?
- ¿Cuál seria esa primer señal que te permitiría darte cuenta de que estas en el camino correcto de gestionar la ansiedad de la mejor manera?